Según se pudo saber la Escuela a donde concurría la menor había hecho 4 denuncias de violencia intrafamiliar en la Defensoría de Menores e Incapaces de Orán incluidas tambien las del año pasado.
La Escuela destacó la labor de acompañamiento realizada por el equipo interdisciplinario, preceptores y docentes y no asi de la Justicia, que debería haber actuado para que Jennifer no tomara la drástica decisión de terminar con su vida.
Sus restos son velados en el pasaje sin nombre entre Bustamante y Juana Azurduy del Barrio 2 de Abril de San Ramón de la Nueva Orán.
De acuerdo a los testimonios en las redes sociales la nena asistía a la Escuela con marcas de los golpes que le propinaba su madre.