Se habrían consumado cuando el acusado aún era sacerdote de una parroquia barrial a la que concurría la víctima, de 14 años. Estuvo prófugo un año y será imputado en las próximas horas.
El fiscal penal 2 de la Unidad de Delitos Contra la Integridad Sexual (UDIS), Rodrigo González Miralpeix imputó provisionalmente por la presunta comisión del delito de abuso sexual simple, agravado por ser ministro de culto reconocido y abuso sexual con acceso carnal, agravado por ser ministro de culto reconocido, en concurso real, a un hombre de 41 años.
La denuncia fue radicada en la Oficina de Orientación y Denuncia (OyD), en agosto de 2021, por parte de una joven mujer que expresó que el acusado era sacerdote de una iglesia ubicada en barrio Miguel Ortiz.
En aquel entonces, la damnificada tenía 14 años y concurría a esa iglesia, ya que formaba parte de un grupo que él, además, coordinaba.
La adolescente le había confiado un problema por el que estaba atravesando en su hogar, a lo que el acusado se había ofrecido a ayudarla. Entre ambos se había establecido un vínculo, gracias al que la denunciante depositó su confianza en el acusado.
Una tarde de domingo que ella se encontraba en la iglesia, el hombre le pidió que subiera a la casa parroquial y luego de hacerle preguntas, se sentó a su lado y la habría besado en la boca y sometido a tocamientos. Luego, la hizo pasar a la habitación, pero la joven le dijo que quería irse y así lo hizo.
Pasado un tiempo, volvió a encontrarla y la condujo a una habitación, donde finalmente, habría consumado el abuso, a pesar de los pedidos de la víctima de que la dejara ir, tras lo cual salió llorando de la habitación.
La damnificada contó lo sucedido a varias personas de la parroquia y, al enterarse el acusado, no se lo volvió a ver hasta dos años después que la buscó por la red social Facebook. Luego, la mujer lo pudo ver un día frente a la iglesia.
Conforme al informe realizado por la perito psicóloga del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), surge que la damnificada presenta indicadores de daño subjetivo que han dejado secuelas en su identidad psicosexual.
El acusado permaneció prófugo durante un año, con pedido de captura. En las próximas horas está previsto que se realice la audiencia de imputación.