Marcelo Fabián Ene detalló en una carta que mató a su pareja y al hijo de ella porque lo tenían “cansado”.
La ciudad bonaerense de Olavarría fue el escenario de una escalofriante escena: María Sandra Aguer y su hijo, Thiago Contreras, fueron hallados asesinados dentro de un freezer de la casa que compartían en la calle Lisandro de la Torre al 5000, en el barrio Pellegrini. A pocos metros, fue hallado también Marcelo Fabián Ene, pareja de la mujer de 53 años, aunque no el padre del adolescente de 13, ahorcado junto a una carta donde explicaba los motivos por los cuales asesinó de forma brutal a las víctimas. “Los maté porque me tenían cansado”, se lograba leer en la nota que dejó el agresor y que quedó en manos del fiscal General del Departamento judicial de Azul, Marcelo Sobrino.
La noticia impactó luego de que efectivos de la comisaría 2da., del Comando de Patrullas y la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Olavarría constataran que Aguer y su hijo habían sido brutalmente asesinados. Todo salió a la luz luego de que a los compañeros y familiares de Thiago les llamara la atención que el joven llevaba varios días sin ir al colegio. Por este motivo, realizaron la denuncia y dieron aviso al 911.
Al llegar, los efectivos policiales notaron que las puertas y ventanas de la casa no estaban violentadas, y al ingresar se encontraron con el espeluznante hecho: los efectivos encontraron en el interior de un freezer los cuerpos de Aguer y de su hijo Thiago. Mientras que, al seguir por un pasillo de las habitaciones, los agentes hallaron ahorcado a Ene, quien era la actual pareja de la mujer, pero no el padre del adolescente.
A raíz del hallazgo, se hizo presente en la escena del crimen la fiscal Paula Serrano, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 descentralizada de Olavarría. La funcionaria supervisó durante la noche del martes la tarea de los peritos de la Policía Científica. Del primer relevamiento en la vivienda, los investigadores determinaron que no estaban violentados los accesos, por lo que presumen que se trató de un doble homicidio seguido de suicidio.
Por otro lado, constataron que no había denuncias previas por episodios de violencia de género por parte de Aguer hacia su pareja, pero si hallaron la nota presuntamente escrita por Ene donde detallaba que había matado a su pareja y al hijo de ella porque lo tenían “cansado”. Además, remarcó que “el nene era muy contestador y maleducado” y que “todo era un problema”, ya que el menor “se quejaba de todo”.
En la misiva, el agresor también explicó que decidió congelar los cuerpos en el freezer “para que pudieran ser velados”, detalló el fiscal Sobrino. En la escena del crimen, los investigadores hallaron restos de cocaína y una maza con manchas hemáticas, por lo que se presume que las víctimas fueron asesinadas a mazazos. “Hace mucho tiempo que no me tocaba ver algo así”, resaltó el fiscal sobre el macabro caso.
Según trascendió, Thiago no asistía a la escuela desde el martes 22 de agosto. Fueron las hijas mayores de la mujer, fruto de una relación anterior, que comenzaron a sospechar que algo estaba ocurriendo cuando su mamá comenzó a responderle los mensajes a través de WhatsApp de manera escrita. “Aguer estaba operada de la vista, por eso solía mandar audios”, resaltó el fiscal.
Al ir a buscarla, Ene les aseguró no saber “dónde se encontraban” y al enterarse que su hermano no estaba yendo al colegio, dieron aviso al 911. Horas después, la Policía descubrió la horrorosa verdad.