Otra vez se produjeron largas colas y filas de personas en los bancos del micro centro salteño.
A pesar de las advertencias y que los contagios crecen día a día y que prácticamente no hay camas en terapia intensiva, ni en hospitales ni sanatorios privados, la gente sigue haciendo caso omiso a las recomendaciones.
Se pudo observar personal policial en la zona, pero tampoco los efectivos podían poner un poco de orden en la desbordada situación.