La autopsia reveló un edema pulmonar, hemorragia pulmonar y cardiopatía hipertrófica y dilatada.
El lunes por la madrugada Charles Raúl Sotelo González, fue encontrado sin vida en un hotel de Palermo, sobre la calle Nicaragua al 6000, sin signos de violencia ni pruebas que marquen un suicidio. Pero, tras varias horas de espera, de dudas y de misterios por saber lo que le pasó al mejor amigo de Luciana Salazar, finalmente se comprobó el resultado de la autopsia: una cardiopatía.
La realización de la autopsia, la cual quedó en manos del forense Héctor Di Salvo, se determinó que falleció por una afección causada por el exceso de líquido presente en los pulmones. En la misma línea, la explicación fue: “Murió por una congestión y edema pulmonar, hemorragia pulmonar y cardiopatía hipertrófica y dilatada”. Sin embargo, el fiscal que investiga la causa no se quedó sólo con eso y decidió ir a fondo con la investigación sobre lo que le pasó.
Sotelo era un estilista, influencer y dueño de la cadena de barberías Bacan, con múltiples sedes en la ciudad de Buenos Aires, como Palermo, Recoleta, Villa del Parque y Mataderos, y hasta una en particular en la ciudad paraguaya de Asunción. A sus 43 años, fue encontrado sin vida recostado en la cama de la habitación que alquilaba en un hotel, pero hasta el momento, todavía no se dio a conocer explícitamente que fue lo que provocó su fallecimiento.
A pesar de que el principal motivo es investigar qué le sucedió y cómo llegó a ese edema pulmonar, en las últimas horas una persona de identidad reservada dentro del entorno familiar, realizó una denuncia en el cual aportó todo tipo de datos precisos que podrían abrir una nueva investigación.
Según declaró, Sotelo asistió a una fiesta que es organizada cada dos o tres meses en distintos boliches de Buenos Aires. Esta vez, fue llevada a cabo en un establecimiento bailable ubicado en la Ciudad de Buenos Aires, en el cual se encontraba una persona, mencionada con nombre y apellido en la denuncia, al cual le habría comprado junto a sus amigos, una pastilla.
Según aportaron en la denuncia, el recorrido de la noche fue el siguiente: Raúl asistió a la fiesta junto con sus amigos y dentro del boliche se encontraron con una persona el cual le compraron unas pastillas de éxtasis, que finalmente parecieron estar adulteradas. Luego de consumirlas, las mismas comenzaron a generar efectos en sus amigos y terminó con el fallecimiento del estilista.
El primer síntoma que presentó fue malestar físico. En el caso de uno de sus amigos, sufrió una inversión en la piel que derivó en un brote por todo el cuerpo y una descompostura masiva. Pero, por el lado del mejor amigo de Luciana Salazar, se recostó y nunca más se despertó.
Ahora, Santiago Vismara, el fiscal que lleva a cargo la causa, deberá investigar si aquella pastilla que consumió estaba envenenada y contaminada, por lo cual derivó a su fallecimiento. Además, tendrá que indagar el paradero de la persona que se la vendió y si también compraron otras personas y que efectos causó.
