Desde hace algunas semanas que el Intendente de Tartagal Mario Mimessi, comenzó la campaña electoral para ser reelecto en su municipio. Esa decisión es violatoria de la ley electoral, que establece el inicio de la campaña, recién a partir del mes de abril. Hacer propaganda política antes de esa fecha, viola la ley electoral vigente y puede ocasionar sanciones penales y económicas para el Municipio de Tartagal.
Uno de los principales cuestionamientos es que el Intendente Mimessi hizo colocar esos carteles gigantes en varios puntos de la ciudad de Tartagal, utilizando mano de obra del personal municipal, que, en lugar de ser empleados al servicio de la comunidad, fue puesto al servicio de la campaña del intendente y sus candidatos. Esto se comprobó al ver a municipales y vehículos oficiales transportando y colgando los carteles en el circuito del Corso sobre Av. 20 de Febrero.
Un cartel de Mimessi equivale al sueldo de 20 planilleros, o 10 empleados municipales de planta.
Para tomar un precio de referencia consultamos con algunas imprentas para presupuestar el costo de una lona impresas conforme el tamaño de las que coloco Mimessi. También obtuvimos la cotización de un herrero, para el costo de la estructura de hierro que sostiene las lonas, considerando el material y mano de obra. Según nuestros precios relevados cada cartel nos cuesta a los Tartagalenses en promedio $ 250.000 colocado, más la mano de obra del personal del sector de Servicios Públicos Municipal, que también es pagada por los contribuyentes. Un monto desmedido que va a contra mano de la situación económica de la población, de los sectores populares, que subsisten en muchos casos por la ayuda de planes sociales del Gobierno Nacional, ante la falta de políticas municipales o provinciales para acceder a un empleo.
Fuente: Tartagal al Día.
