La Intendenta Bettina Romero está dispuesta a seguir recaudando y llenando las arcas municipales para pagar su campaña a la reelección.
Esta vez se le fue la mano y la responsabilidad cae también sobre los concejales que le aprobaron el aumento de la ordenanza tributaria.
Una vivienda familiar en el Barrio San Carlos pago en diciembre del 2022, 1.945 pesos de impuestos municipales.
Y en el mes de enero a los vecinos les llegó la grata sorpresa que Bettina Romero llevó ese monto a 4.302 pesos comenzando el 2023.
Es decir, los impuestos municipales aumentaron 2.357 pesos de un mes al otro, para llegar a más del 120 % de incremento.
Otro caso en el Barrio Bancario el aumento fue del 140 % de $ 1.146 pagado en diciembre la boleta llegó en enero con $ 2.694.
En muchos casos los vecinos pagan más de impuesto municipal que de energía eléctrica y agua.
La ciudad está en pésimas condiciones, con calles rotas, llenas de baches, sucia, que dejó ya hace mucho tiempo de ser “Salta La Linda” y actualmente la Municipalidad se preocupa solo por arreglar la Plaza 9 Julio y alrededores.
Bettina Romero necesita recaudar y aumentó los impuestos municipales más que la inflación del año pasado en la Argentina y eso es una situación alarmante.
Está preocupada al igual que sus funcionarios por ver qué partido la acoge para presentarse a su reelección, aunque las últimas encuestas le dan un escaso margen de posibilidades debido a su mala gestión al frente del municipio.