El caso demandó una exhaustiva investigación hasta que se llegó a la condena impuesta a los acusados, por un hecho ocurrido en 2013. Se había transferido un inmueble mediante escritura apócrifa.
La fiscal penal de la Unidad de Delitos Económicos Complejos, Ana Inés Salinas Odorisio, representó al Ministerio Público Fiscal ante el Tribunal de Juicio Sala VII, en el juicio en el que una contadora de 54 años y un hombre de 63 años, resultaron condenados por estafa.
La jueza Paola Marocco condenó a María Alejandra Torrado, a la pena de dos años y ocho meses de prisión de ejecución condicional, cinco años y cuatro meses de inhabilitación absoluta y costas, por los delitos de estafa y falsedad ideológica, en concurso real; y a Luis Eduardo Caballero, a la pena de dos años y ocho meses de prisión de ejecución condicional y costas, por los delitos de estafa y falsedad ideológica, en concurso real.
Además, la jueza le impuso a los condenados, reglas de conducta por el término de tres años, entre las que se cuenta realizar trabajos no remunerados a favor de una institución de bien público, por el término de seis meses.
El hecho por el que resultaron condenados ambos, sucedió en 2013, cuando por una transferencia a la contadora Torrado, por la que Caballero adquirió un inmueble perteneciente al damnificado y propietario legítimo, se comprobó que la escritura era apócrifa, suplantándose la identidad por un homónimo.
Al tomar conocimiento de la situación en oportunidad de acudir a solicitar una cédula parcelaria, el damnificado se encontró con que la titularidad del inmueble había sido transferida a Caballero.