En el primer registro, los gendarmes detectaron 30.000 kilos de maíz sin la documentación correspondiente.
Posteriormente, los funcionarios inspeccionaron un rodado, procedente de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y constataron la presencia de 250 bolsas, que contenía 29.000 kilos de soja partida para el consumo de animales.
Por último, los uniformados decomisaron 45.000 kilos de soja a granel, al verificar que los datos del remito no coincidían con los dominios, procedencia, destino y conductor del vehículo controlado.
Los operativos fueron llevados a cabo por efectivos de la Sección “Embarcación” y de la Sección “Senda Hachada” dependientes del Escuadrón 52 “Tartagal”, cuando se encontraban emplazados sobre el kilómetro 1.345 de la Ruta Nacional Nº 34, en la ciudad salteña de Embarcación.
Los gendarmes interceptaron un camión con semirremolque Mercedes Benz y detectaron 250 bolsas que contenía 30.000 kilos de maíz partido, el chofer no contaba con el aval aduanero.
Días después, los funcionarios controlaron un vehículo Scania, procedente de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que trasladaba 29.000 kilos de soja para el consumo de los animales.
Al verificar el transporte, el personal de Delitos Económicos de Orán constató que la documentación presentaba errores, los cuales impedía corroborar la autorización ante AFIP como así también que el conductor no se encontraba inscripto en el Registro Único de la Cadena Agroindustrial.
Por último, los uniformados registraron un camión que circulaba desde el Paraje Tres Estacas (Chaco).
Del resultado de la inspección del rodado, los gendarmes corroboraron que el conductor llevaba 45.000 kilos de soja a granel y detectaron que los datos que figuraban en la carta de porte, no coincidían con los dominios, procedencia, destino y chofer.
Ante tal situación, los funcionarios tomaron contacto con efectivos de Delitos Económicos, quienes confirmaron que dicha documentación no era válida.
En los procedimientos intervinieron la Fiscalía Federal Descentralizada de Tartagal y personal de AFIP-DGA, quienes dispusieron el decomiso de los rodados y de la mercadería. En cuanto a los conductores, quedaron supeditados a la causa en infracción a la Ley 22.415 “Código Aduanero”.