El 26 de febrero de este año una mujer denunció a su nieto. Contó que él es adicto a las sustancias estupefacientes, y que había salido de la cárcel el mes anterior, luego de un incidente que el joven tuvo con su padre.
Dijo que ese día él se hizo presente en su domicilio, pese a que tiene exclusión del hogar. Agregó que su nieta había dejado el teléfono en su casa, pero al buscarlo no lo encontraron, ya que el acusado se lo había llevado. Más tarde él regresó y le pidió el teléfono celular a su abuela, pero ante la negativa comenzó a agredirla y se lo sacó a la fuerza, para luego salir nuevamente del lugar.
Ingresó nuevamente en horas de la noche, pero esta vez estaba presente el hijo de la víctima, que llamó al Sistema de Emergencias 911 y finalmente el joven fue detenido.
En una audiencia de juicio abreviado, el joven de 21 años fue condenado a la pena de tres meses y quince días de prisión de ejecución efectiva luego de reconocer su autoría en el hecho por el que había sido acusado, que configuró los delitos de hurto, robo y desobediencia judicial en concurso real.
La jueza de Garantías 1, Ada Zunino, lo declaró reincidente por tercera vez atento a los antecedentes condenatorios que registra en su prontuario, y ordenó que el joven siga detenido hasta cumplir su condena el próximo 10 de junio de 2022.
