Una pareja y sus cuatro nietos disfrutaban de sus vacaciones en el Parque Iguazú, a donde se acercaron para observar la inmensidad de Las Cataratas, uno de los principales atractivos turísticos del país y elegidas como una de las Siete maravillas naturales del mundo.
Todo venía de la mejor manera. Habían recorrido el Parque Nacional Iguazú hasta que, en un momento, deciden acercarse a comer a un puesto de comidas que se encuentra en las instalaciones del lugar.
Pidieron unos panchos, unas empanadas, sándwiches de miga y algo para tomar. Sin embargo, cuando recibieron el ticket, quedaron impactados. Cuando recibieron la cuenta se encontraron con que solo los panchos costaban $772, es decir, que por dos terminaron pagando $1444.
La mujer, quien se animó a hablar de “precios robados”, expresó que “ni siquiera eran superpanchos, sino que eran comunes”. “La salchicha, el pan y una línea de mayonesa y otra de kétchup. No es que tenía papas fritas ni nada adicional”, agregó la “víctima”.
“Mi nieto de 15 años miró y se dio cuenta de que estaban cobrando muy caro. El problema es que se aprovechan de la gente”, expresó la comensal y relató que “había un matrimonio que preguntó por dos empanadas y le pasaron 500 pesos”. “El chico que estaba con ellos pegó el grito y se fueron”, añadió.
Disgustada por los precios de la comida en el Parque Iguazú, la mujer lamentó que “se aprovechan de los turistas”.