El Gobierno nacional recibió el viernes pasado un reclamo de la provincia de Entre Ríos por el cual se solicita que se regionalicen las exportaciones de cítricos. Esto se debe a que la Unión Europea (UE) decidió prohibir el ingreso tanto de naranjas como de limones de Argentina, puesto que algunos lotes presentaban la enfermedad “mancha negra”, en los cítricos mencionados.
La decisión adoptada en forma unilateral por el Organismo internacional, de no permitir el ingreso de cítricos argentinos, se fundamenta por la detección de unas partidas de naranjas y limones, provenientes de Jujuy, Salta y Tucumán, con rastros de lo que se denomina “mancha negra”. Se trata de una enfermedad que afecta la calidad externa de los cítricos y puede permanecer latente por un largo tiempo hasta que se presenten los primeros síntomas inclusive, después de la cosecha. En ataques severos, complica los rendimientos, al provocar caída prematura de la fruta
La medida ya está en vigencia y regirá hasta abril del próximo año. Claro está, que el sector citrícola entrerriano se verá afectado seriamente, ya que exporta el 80% de su producción a la UE.
El ministro de Producción, Turismo y Desarrollo Económico provincial, Juan José Bahillo, dijo que la UE “desoyó la solicitud para que se aplique la regionalización y excluir de la restricción a los cítricos dulces producidos y exportados desde el NEA”
En ese contexto, el secretario de Agricultura y Ganadería entrerriano, Lucio Amavet, calculó que la decisión genera una pérdida de unos 30 millones de dólares.
“Entre Ríos exporta el 80 por ciento de su producción a la Unión Europea: unas 40.000 toneladas de cítricos dulces; y hasta el momento sólo había partido el 20 por ciento de ese total. De esta manera, si la cotización actual ronda los 800 dólares la tonelada; las pérdidas para la citricultura entrerriana alcanzarían a unos 30 millones de dólares aproximadamente”, informó.
La provincia está realizando gestiones con vistas a encontrar una solución a esta problemática. En tal sentido, ya hubo varias conversaciones con el Ministerio de Agricultura y Ganadería, a través del Senasa y con Cancillería; para realizar las gestiones necesarias de los agregados agrícolas argentinos en la Unión Europea e intentar buscar una solución.
