A ocho años de prisión efectiva resultó condenado un hombre por delitos de abuso sexual cometidos en perjuicio de dos de sus hijas, cuando estas eran menores de edad, y en perjuicio de una de sus nietas (14).
D. E. V. C. (56) fue condenado en un procedimiento abreviado llevado a cabo en la Sala V del Tribunal de Juicio, presidido por la jueza Gabriela Romero Nayar. Fue encontrado autor de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante por las circunstancias de su realización y duración agravado por el vínculo en perjuicio de su nieta P. C. C.; abuso sexual simple continuado agravado por el vínculo, la guarda y la convivencia preexistente en perjuicio de su hija C. A. V.; y abuso sexual con acceso carnal continuado agravado por el vínculo, la guarda y la convivencia preexistente en perjuicio de su hija M. E. V., en concurso real.
La jueza ordenó el traslado del condenado a la Unidad Carcelaria 1 y dispuso que se le extraigan muestras de ADN para su incorporación al Banco de Datos Genéticos.
C. A.V. denunció los abusos padecidos por su hija P. C. C. (14) y también relató los que ella misma había sufrido a manos de su padre, cuando tenía entre 11 y 12 años de edad.
La mujer manifestó que su hija le contó que el imputado –su abuelo- la había sometido a tocamientos en sus partes íntimas en varias oportunidades, desde que tenía 8 años. La adolescente le contó a su madre que los hechos sucedían en el domicilio del imputado, cuando lo iban a visitar.
A partir de esto, C. A. V. y su hermana M. E. V. también decidieron denunciar a su padre, por abusos sufridos durante su infancia y adolescencia, cuando residían con el imputado luego de que se separara de su madre.
Nota: Se omitió el nombre completo de las personas involucradas para preservar la identidad de las víctimas, una de ellas menor de edad.