El trágico desenlace se registró en el hospital de Plottier de Neuquén este sábado.
Un niño de cinco años murió, según las primeras informaciones confirmadas por fuentes hospitalarias, por ingerir dióxido de cloro.
A ese centro asistencial acudió una pareja con su hijo de cinco años, intoxicado. Según habrían afirmado los padres, al chico se le habría dado de beber dióxido de cloro, ante algunos síntomas coincidentes con el coronavirus. Tras el deceso del niño, se dispuso hacer la autopsia para confirmar las causas de la muerte.
El ministerio de Salud de Neuquén, confirmó después oficialmente la muerte, y que el pequeño había ingerido dióxido de cloro.
El nene fue ingresado sin signos vitales, a la 0.20 de este sábado. Se le practicaron maniobras reanimatorias, pero no reaccionó.