El femicidio de Silvia Ayala conmocionó a Paso de los Libres. El agresor intentó suicidarse, pero sigue con vida.
Los gritos desesperados de una nena de nueve años que salió corriendo del interior de una casa de la localidad correntina de Paso de los Libres pusieron en alerta a los vecinos que este viernes fueron a su encuentro para ayudarla. La menor había escapado del infierno que se desató unos minutos antes, cuando el novio de su mamá la asesinó a puñaladas y después se cortó el cuello con el mismo cuchillo.
Cuando la policía ingresó al domicilio de Pasaje Santa Cruz y Alfredo Palacios del barrio Coral se topó en primer lugar con la mesa servida y una fuente de empanadas que había quedado sin tocar.
El cuerpo de Silvia Ayala estaba sentado contra una pared, con heridas de arma blanca en el cuello y en el pecho. Casi sobre ella se encontraba desvanecido su esposo y presunto femicida, quien intentó suicidarse después de cometer el crimen pero aún seguía con vida.
De acuerdo al testimonio de la hija de la víctima, única testigo del hecho, el ataque se produjo alrededor de las 22 antes de la cena. Su hermano, de 14, no tuvo que presenciar como ella lo ocurrido porque había ido a comprar una gaseosa a un comercio de la zona.
Uno de los vecinos que acudió en auxilio de la nena al escuchar los gritos contó que, apenas entró en la casa, vio los cuerpos ensangrentados. “En la mano, el hombre tenía un cuchillo con el cual se estaba autolesionando”, le dijo al Diario Época. Hablaba de Sergio González, un trabajador rural de 37 años al que apodaban todos “pichón de indio”, que fue trasladado al hospital local, donde quedó internado bajo custodia policial como presunto autor del femicidio.
En cambio, la mujer ya estaba muerta. Según trascendió sus heridas eran profundas y también tenía cortes en las manos que dejaron al descubierto el desesperado intento que hizo la víctima por frenar el ataque de su pareja.
González y Ayala estaban en pareja desde hace poco más de dos años y convivían junto con los dos hijos de la mujer, producto de un matrimonio anterior. Si bien no existían denuncias de violencia de género previas por parte de la víctima, un posteo compartido por ella en las redes sociales sugirió un posible vínculo tóxico entre los dos.
“Gracias por aguantar mis locuras, mis caprichos… Vamos por muchos años más. Mi celoso. Te amo”, escribió la víctima en su publicación del 4 de julio de 2020, cuando cumplía un año de noviazgo con el agresor.
La causa es investigada por el fiscal de instrucción de Paso de los Libres, Facundo Sotelo, quien indicó que si el femicida se recupera, será detenido e indagado.