El juez federal Sebastián Casanello concedió esta tarde la prisión domiciliaria de Sebastián Romero, el militante del Partido Socialista de los Trabajadores Unificado (PTSU) que fue fotografiado en diciembre de 2017 en la Plaza de los Dos Congresos disparando un mortero casero contra la policía en una marcha organizada contra la reforma previsional impulsada por el gobierno de Mauricio Macri.
Romero estuvo prófugo de la justicia hasta que en mayo pasado fue hallado en la ciudad uruguaya del Chuy, cerca de la frontera con Brasil. En junio, en plena pandemia por coronavirus, fue extraditado a la Argentina y desde entonces estaba detenido con prisión preventiva que le había dictado el juez Rodolfo Canicoba Corral y confirmado la Sala II de la Cámara Federal porteña.
El juez Casanello -que subroga el juzgado 12- le concedió la prisión domiciliaria que Romero cumplirá en la casa de un amigo y será monitoreado mediante un dispositvo de tobillera electrónica que provee el ministerio de Justicia de la Nación. La fiscal del caso, Alejandra Mángano, dictaminó a favor de la prisión domiciliaria a partir del pedido de morigeración de la prisión preventiva que hizo la defensa de Romero.
Romero fue procesado por Canicoba Corral en julio pasado por ser considerado autor de los delitos de “intimidación pública y atentado contra la autoridad agravado por haber sido cometido a mano armada y por una reunión de más de tres personas”. El juez le fijó un embargo de 600.000 pesos.
El pedido de excarcelación había sido rechazado por Canicoba Corral . Cuando la defensa de Romero apeló la Cámara Federal le había negado la excarcelación por la posibilidad de que volviera a fugarse. La decisión de Casanello no implica la liberación de Romero sino que seguirá detenido pero en la casa de un amigo y con tobillera electrónica.
Romero cumplirá su prisión domiciliara a poco más de 40 cuadras del Congreso donde fue retratado mientras tiraba con un mortero casero contra la policía. De ahora en más pasará sus días en un séptimo piso de un edificio de la Avenida San Juan esquina Muñiz, donde el barrio de San Cristóbal limita con Boedo.