Todos los medios se hicieron eco de la denuncia de la policía que fue abusada por un superior en Cerrillos mientras estaban de patrulla en el paseo de los poetas.
Desde la Policía aseguraron que trabajan para que el personal denuncie los casos de abuso, pero nada se dice que el suboficial estaba de servicio y alcoholizado.
El jefe de Prensa de la Policía de Salta, Miguel Velardez, aseguró que por el caso hay una causa penal en curso y otra causa administrativa, mientras que a la agente denunciante se le brinda contención a través de la División Psicosocial y Laboral.
Lo que llama la atención es que la agente debió denunciar que el suboficial ya se encontraba alcoholizado y no esperar que intentara abusarla para poner en conocimiento al jefe de dependencia. Ningún otro efectivo ni el jefe a cargo de la comisaría se percató que el Policía se presentó a trabajar bajo los efectos del alcohol o lo bebió estando de servicio.
Evidentemente el trabajo policial se encuentra bajo sospecha debido a los altos índices de denuncias contra efectivos imputados por exceso, abuso y apremios ilegales en toda la Provincia.
La misma Fiscal Verónica Simesen de Bielke, puso en duda si tanto el ministro o el jefe de Policía se percataron o desconocen la grave situación que afronta la fuerza.
