El crimen de un bebé de sólo siete meses de edad conmociona por estas horas a la ciudad de Córdoba. Primero fue internado en un hospital tras sufrir violentos golpes, presentó convulsiones y tras agonizar por cerca de un día con muerte cerebral, finalmente perdió la vida. Ahora la justicia apunta a los padres del menor, quienes hoy fueron imputados del delito de homicidio calificado por el vínculo y permanecen detenidos bajo las órdenes del fiscal de Violencia Familiar de Primer Turno Pablo Camacho, según confirmaron fuentes judiciales a Infobae.
Todo se dio a conocer ayer en el Sanatorio Aconcagua a donde fue llevado el menor por sus propios progenitores, un hombre de 42 años y una mujer de 29. El parte médico era desolador. Al pequeño lo lesionaron seriamente y al poco tiempo su cerebro dejó de funcionar. Según publicó el canal local El Doce, el nene estaba con asistencia respiratoria mecánica y falleció durante la medianoche. “Los fundamentos de la detención son la gravedad del hecho, la edad de la víctima y el indicio de que no podemos precisar que las causas de las lesiones hayan sido naturales o accidentales”, explicó ayer el prosecretario de la fiscalía de Violencia Familiar, Pablo Darwich. Además, desde el organismo, señalaron que el arresto se producía porque existe “un alto riesgo de entorpecimiento de la investigación”.
Sobre los golpes que habría recibido el nene, el funcionario reveló ayer que “tenía diferentes lesiones traumáticas en distintas partes del cuerpo, que con el transcurrir de los días van a poder determinar con mayor exactitud”.
Ante la gravedad de las lesiones y que no había explicación al estado de salud del menor, los médicos que lo atendieron avisaron a la Justicia inmediatamente. Por eso el fiscal ordenó la detención de los padres de la víctima y los acusó de tratar de matar a su hijo. Hoy, con el fallecimiento ya confirmado, la imputación obviamente se agravó.
Ahora el fiscal deberá investigar el trasfondo de violencia ejercido sobre el menor. Es que además de los violentos golpes y daños que sufrió, trascendió que hace unas semanas el bebé ya había sido atendido por quemaduras de cigarrillos. El bebé es el único hijo que tienen en común y según lo que se dio a conocer, no tienen más denuncias por violencia. Un dato que por lo menos resultó extraño, ya que lo habían atendido por las quemaduras de cigarrillo.
Por ahora rige el secreto de sumario en la causa, aunque el médico de la clínica Aconcagua, Martín Moya, informó a la prensa local que el bebé había llegado en “muy mal estado general por varias lesiones” que presentaba en su cuerpo.
“Ha fallecido la criatura, víctima de malos tratos por parte de sus progenitores”, dijo esta mañana a la radio Cadena 3 Gonzalo Frairía, el secretario del fiscal Camacho. En ese sentido, agregó: “Con ello se ve agrada la situación procesal de los papás, que ahora van a ser imputados por homicidio calificado por el vínculo”.
Según informaron los medios locales el padre fue identificado como Gustavo Roffe, mientras que la madre es Virginia Olguín. El bebé era el único hijo de la mujer, mientras que el hombre tiene hijos de una pareja anterior. “La semana próxima se va a practicar la pericia interdisciplinaria y posteriormente la indagatoria en calidad de imputados”, añadió Frairía.
“Hoy se hará la autopsia al cuerpo del bebé, va a ser una prueba de vital importancia”, indicó Daruich. Se investiga si los maltratos se venían realizando desde comienzos de año.