Unas veinte personas intentaron incendiar el negocio como venganza. Imputaron al comerciante por “homicidio simple”, al igual que en el caso del jubilado de Quilmes.
Un carnicero fue detenido por “homicidio simple” después de matar de un balazo a uno de los seis delincuentes que entraron a robar a su negocio, ubicado en la villa 21-24 de Barracas. Tras la muerte del ladrón, un grupo de personas intentó incendiar la carnicería como venganza.
Cuando la banda irrumpió en el local de avenida Iriarte 3540 el comerciante, que estaba con otros dos compañeros de trabajo, reaccionó al instante: tomó un arma y abrió fuego. Los delincuentes escaparon corriendo del lugar y él no lo supo entonces, pero un balazo había alcanzado a uno de ellos en el pecho.
Se trataba de Gonzalo Ariel Hermosilla, de 21 años, quien en medio de la fuga advirtió la sangre que se desparramaba por su remera y le pidió a sus cómplices que lo llevaran a un centro médico.Finalmente, no fueron ellos sino un vecino quien lo trasladó en su propio auto hasta el Hospital Penna, donde murió poco después.
Tras la muerte del delincuente, unas veinte personas fueron hasta la carnicería e intentaron incendiarla y causaron destrozos como represalia por el asesinato, indicó la agencia de noticias Télam.