En Mar del Plata una enfermera de 43 años que había recibido el alta médica luego de permanecer internada un mes por coronavirus murió ayer en una clínica privada, trasladada allí en ambulancia ante una imprevista crisis respiratoria.
Los médicos que la atendieron en el Sanatorio Belgrano intentaron y no lograron reanimar a María Mariángeli, que prestaba servicios en el Hospital Houssay, un establecimiento de PAMI en el que hace tres semanas se disparó el brote de contagio de Covid-19 más importante que se haya dado en el distrito.
Su recuperación había transcurrido en el Hospital Privado de la Comunidad, donde incluso estuvo casi una semana conectada a respirador artificial por la gravedad de su cuadro clínico.
Los profesionales que la atendían le firmaron el alta médica este lunes, cuando constataron un segundo test PCR que dio negativo con el que la consideraron recuperada de coronavirus. Por eso, al confirmar además su buen estado de salud general le permitieron regresar a su casa. Unas 12 horas después de la alta médica se le desató esta crisis respiratoria, según confiaron sus familiares al personal de emergencias médicas que acudió pronto ante la gravedad de la situación.
Como las condiciones se complicaban debieron modificar destino y en lugar de ir hasta la Clínica Colón, que era el objetivo inicial, tuvieron que improvisar una escala varias cuadras antes en el Sanatorio Belgrano.
Allí la ingresaron al shock room donde se desplegó todo el equipo profesional y técnico con intenciones de estabilizarla, lo que nunca pudieron lograr. No hubo un informe oficial sobre el motivo del fallecimiento, pero se cree que pudo haber sufrido un paro cardíaco derivado de un trombo embolismo pulmonar.
El caso generó dolor y enorme impacto en esta comunidad en la que, desde el inicio de la pandemia, los trabajadores de la salud representan un porcentaje más que importante de los contagiados.
LA NACION