Un equipo multidisciplinario llevó adelante una intervención neurológica con un paciente despierto y la cirugía es la segunda que se realiza en ese hospital y permitió tratar una malformación arteriovenosa en el cerebro.
Desde el Ministerio de Salud Pública se destaca el procedimiento quirúrgico desarrollado en el hospital San Bernardo que cuenta con especialistas altamente formados, tecnología de punta y recursos para procedimientos innovadores.
El gerente general del San Bernardo, Pablo Salomón, aseveró que están muy orgullosos por la intervención ejecutada, y que la misma fue posible porque se cuenta con un equipo de profesionales comprometidos con su formación de vanguardia, orientados a brindar una atención de excelencia.
“Desde el primer día de gestión, estamos desarrollando un plan interno para fortalecernos y continuar brindando servicios de excelencia en el marco de la Salud Pública”, recalcó el funcionario.
En cuanto a la intervención quirúrgica, Salomón señaló que “hemos traído tecnología de última generación, el personal es nuestro, está capacitado, se forma de manera continua y fue muy importante el estímulo y el apoyo incondicional que recibieron para poder dar el puntapié inicial para este tipo de cirugía de alta complejidad”.
Cirugía de avanzada
La cirugía fue practicada en la institución sanitaria a una paciente de 26 años, quien recibió el alta médica hoy. El jefe de servicio de Neurocirugía, Enrique Vergara, se mostró muy conforme con los resultados y con el equipo que trabajo en ello. Desde neurocirujanos, neuropsicólogos, enfermeros y anestesiólogos.
El médico neurocirujano a cargo de la operación, Guillermo Vergara (h), afirmó que la cirugía a paciente despierto sirve para patologías que se encuentran en un área del cerebro que son importantes para cualquier tipo de función.
“El tratamiento de la cirugía con el paciente despierto nos permite evitar que cuando uno está resolviendo el problema -como sacar el tumor- puede lesionar estructuras vitales, y que si el paciente está dormido uno no lo sabe hasta que se despierta”, dijo el profesional.
También señaló que al estar despierto el paciente durante todo el procedimiento ya marca una diferencia en el post operatorio porque se sabe en todo momento como está “uno le da el comando y el paciente va siguiendo la orden. Así sabemos bien donde estamos trabajando, y eso hace que el paciente responda. Si responde, uno está en un área segura y nos da tranquilidad que no estamos produciendo ningún daño”
Vergara explicó que la patología que más se trata con este tipo de operación son los tumores. Y, con menor frecuencia patologías vasculares como malformaciones arteriovenosas, o cavernomas.
Una vez finalizada la operación, el paciente sale despierto, va a la terapia intensiva por 24 horas, y al tercer día, recibe el alta.
