La mítica modelo deslumbró con una impactante sesión de fotos para la primera edición del 2021, vestida por Dior y Versace.
Más de tres décadas después de su incursión en el modelaje internacional, Kate Moss es la musa atemporal por excelencia de la moda. Etiquetada como la “anti-supermodelo” por sus rasgos tan distintivos, supo conquistar a los diseñadores de lujo más prestigiosos a lo largo de su carrera y fue parte de una exitosa generación de modelos que siguen causo furor en la actualidad.
Hoy, la dueña de la versatilidad y el magnetismo, sigue vigente en el mundo fashion y hace poco lanzó una colaboración creativa de joyas exclusivas junto a la marca francesa Messika. Inspirada en las décadas de 1920 y 1970, la colección incluye gemas preciosas en tonos sumamente vibrantes: collares con cuello, aros con borlas y pulseras esculturales en diferentes versiones. Como no podía ser de otra manera, Kate fue la imagen de campaña y sus fotos demostraron por qué continúa siendo una mítica figura.
Ahora decidió volver a sus orígenes y fue elegida como chica de tapa para la edición de enero del 2021 del Vogue británico. “Casi 28 años desde su debut en Vogue , la eterna elegancia de Kate una vez más encuentra su camino en nuestra portada este mes, un hecho que encuentro emocionante y profundamente reconfortante”; confesó el editor en jefe.
En la primera portada (son dos, una física y otra para la versión digital), se la ve con un vestido de transparencias firmado por Dior. ¿Detalles? De color verde musgo, es un diseño de aires griegos y está hecho con tules drapeados, un escote en V y un cinto que marca la cintura. Ella aparece sentada sobre un fondo gris con el pelo suelto y algo desarreglado. Para mantener la onda soft, lleva un make up suave y brilloso con labios glossy como protagonistas. Además, sumó al estilismo aros argolla y una pulsera de oro de su propia colaboración.
Para la siguiente portada, Moss aparece con un conjunto de top y pantalón negros (con boina incluida) de la colección primavera/verano 2021 de Versace. Gracias a un corte ingeniosamente colocado, el pantalón revela un costado de su cadera y alude a la ropa interior que lleva puesta. Apodada como “tanga a la vista”, esta tendencia es uno de los hits del momento y trae un enfoque exhibicionista a esta nueva temporada.
Figuras como Kim Kardashian West (quien fue la primera en imponerla con un atrevido vestido negro que completó con un tanga roja asomando por encima de la espalda) y Beyoncé para la edición de diciembre de British Vogue (con un look personalizado de Christopher John Rogers, en un sedoso vestido escarlata que revela la ropa interior de cristal por debajo); ya la usaron.
Beyoncé
