Buscarán reemplazar el IFE por otras iniciativas de corte social. Tres de ellas ya se lanzaron y hay una cuarta en estudio. En la Rosada hay mucha preocupación por un diciembre caliente.
Luego de más de un mes de idas y vueltas, y en medio de los reclamos internos de organizaciones sociales, finalmente el Gobierno definió que no pagará la cuarta cuota del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), el bono que Alberto Fernández lanzó en marzo en plena cuarentena estricta y que llegó a casi 9 millones de personas a pesar de que la proyección era que alcance apenas a 600 mil.
El encargado de desestimar esa posibilidad fue el ministro de Economía, Martín Guzmán, que en declaraciones al canal C5N remarcó el miércoles por la noche que no habrá un cuarto tramo del IFE. “Hoy no es el momento de un IFE 4. Nos guardamos cierto grado de flexibilidad por si la pandemia vuelve a pegar la vuelta”, dijo.
El ministro de Economía nunca estuvo del todo de acuerdo en seguir manteniendo ese programa de asistencia y pregonaba, incluso luego del acuerdo con los bonistas en agosto, una forma diferente de asistencia que tenga menor impacto en las arcas fiscales.
Por cada cuota del IFE el Estado debe desembolsar 90 mil millones de pesos. Y si bien la recaudación comenzó a recuperarse, todavía está a la baja por el cese de la actividad. Esa cifra sería alrededor de un tercio de lo que el Gobierno esperaba recaudar con el aporte solidario a las grandes fortunas, el impuesto por única vez que deberían pagar las 9.289 personas más ricas del país.
Ese proyecto, impulsado por Máximo Kirchner y Carlos Heller en Diputados se mencionó por primera vez el 5 de abril en una entrevista de Horacio Verbitsky a Alberto Fernández, pero por ahora sólo obtuvo dictamen de comisión en la Cámara Baja y desde el 25 de septiembre aguarda la ocasión para ser tratado.
El IFE por hasta ahora demandó $270.000 millones, en un contexto de emisión monetaria récord en todo el mundo. El Tesoro argentino no sólo tuvo que solicitar al Banco Central de Brasil que le imprima billetes, sino que también necesitó que desde la Casa de Moneda y Timbre en España (la misma que asaltan los famosos delincuentes de La Casa de Papel) envíen billetes para imprimir más pesos.
“Hay actividades que fueron retomando. Hay un emprobrecimiento de la sociedad, por eso se va a seguir con algunas líneas, pero la idea es estar en donde más se lo necesita”, desde el Gobierno ante la consulta de por qué no habrá un cuarto IFE.